19 de abril de 2016

Heidi

Ah mi tremenda Heidi de zarzas
Ojos cambiantes como el fuego
Como el agua
Como el surtidor del aire
¿No es la ira la ceniza del bosque
Que existió?
El deseo de declarar mi amor
Me ciega. No puedo callar este vuelo a ti.
Mi Heidi ven deshazte en mi pecho
Yo te acojo para la eternidad
Para el fin de los abismos sociales
Para la caída en lo claro
Yo te acojo y te bendigo
Bellísima Heidi atormentada.
Dime quién soy
Y yo pronunciaré cada día tu nombre.

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