El humor favorable el clima calmo.
En el carril de lentos uno tras otro
dos viejos con bastón.
Adelantando difícilmente una ancianita
taca taca primoroso de aluminio
último modelo.
A la derecha la parada del autobús.
A la izquierda maniquíes desnudas.
Yo que me escabullo con mi refulgente
sillita todo terreno
y me meto entre ellos
a toda leche.
El niño que se asusta se agarra fuerte.
«Uf, ése sí que pasó cerca».
Un día habrá una desgracia,
loca del volante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Habla, di