20 de agosto de 2013

Violencia

Representaciones violentas
en la oscura caverna de mi cráneo.

Anoche fui agonista, autor
y público espantado
de una paliza.

A golpes lentos, contundentes
la saqué de casa. Recuerdo los pómulos.
En la calle, con el disimulo
surgió el amor.
Dulcísimo el orgullo de la entrega.
Parque de una ciudad soviética.

Por qué fui el agresor y no la víctima
no lo sé.
Un tabú insuperable
como fue insuperable aquel abrazo.

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